La limpieza facial básica consiste en un tratamiento para eliminar células muertas y lucir una piel radiante y luminosa.
La primera etapa es la limpieza y la exfoliación: Se seleccionan los productos a usar según el tipo de piel. Se limpia la epidermis a profundidad y se exfolia la piel para eliminar las células muertas.
La segunda etapa consta de: Activar las diferentes estructuras de la piel como el colágeno y elastina, ya que ellos son encargados en que la piel luzca sana y radiante, en esta fase aplicamos diferentes principios activos los cuales se penetran mediante masajes faciales especializados.
La tercera etapa es de nutrición: Se aplican mascarillas inteligentes que brinden a la piel todas las carencias que ésta presente. Y para finalizar la limpieza facial profunda se retira la mascarilla, se sella con crema hidratante.