Limpieza: Se limpian las impurezas que se encuentran en la superficie de la piel.
Exfoliación: Se remueven superficialmente las células cornificadas, alisa y refina poros.
Vapor Ozono: El calor que produce el vapor dilata los poros mientras que el ozono desinfecta y descongestiona.
Extracción de impurezas: Se extraen los puntos negros, miliums y pústulas para dejar libre los poros.
Alta frecuencia: A través de este sistema antibacteriano, se mejora la oxigenación, se acelera la cicatrización y se cierran los poros que se dilataron con el vapor, descongestionando la piel.
Masaje facial: Elimina tensión y promueve una experiencia relajante.
Nutrición e hidratación: Mascarilla y crema según el tipo de piel.